Hace días que no comento cómo va el curso de gestión del tiempo, y aunque es obvio, que los resultados del mismo no se pueden ver en solo un mes, pienso que la cuestión se va encarrilando. Por ejemplo, en mi caso, una de las metas que me he propuesto es salir más a la calle, visitar empresas e intentar captar nuevos clientes, hasta ahora los resultados han sido prudentemente buenos, esa es la verdad, yo hasta ahora captaba de vez en cuando clientes, gente que conocía, empresas que en algún momento habían tratado conmigo, etc. pero no me había puesto las pilas dirigidas a ese objetivo y ahora sí.
Además los últimos Convenios de colaboración firmados para adaptar empresas a la ley de protección de datos, como ha sido el del Colegio de Enfermería y el del Colegio de APIS están dando escelentes frutos.
Una de las conclusiones que estoy sacando de las sesiones individuales del seminario de gestión del tiempo, como es lógico es que he de mejorar mi organización, mi organización a todos los niveles, no solo yo, sino todo en general, podemos mejorar muchas cosas, marcarnos metas concretas y estudiarlas cada cierto tiempo y tener un rendimiento mucho mejor, y en ello estamos, porque si para algo realizo este curso organizado por SMI es para mejorar las cosas, sino no lo haría.
Buena suerte
Carolina San Miguel Mas. Marca Personal, Comunicación, Eventos 
Carolina, a continuación expongo algunas reflexiones sobre la importancia del asunto que has tratado y que confío sean de interés…
LA IMPORTANCIA DEL DESARROLLO PROFESIONAL Y PERSONAL
¿Cuántas veces te has parado a pensar en los últimos años si estás dedicando el tiempo necesario a las actividades que son importantes en tu puesto de trabajo? ¿Dedicas el tiempo suficiente a la búsqueda de clientes nuevos? ¿Tienes un plan concreto para fidelizar los actuales? ¿Cuánto tiempo dedicas a la planificación diaria, semanal y mensual? ¿Acabas el día habiendo realizado todas las tareas que te habías propuesto? ¿Te sientes atrapado por el día a día? ¿Trabajas demasiadas horas porque son otros los que manejan tu tiempo? ¿Tiene ello como consecuencia la poca dedicación a la familia o a tus aficiones favoritas?
Las personas suelen conocer perfectamente lo que tienen que hacer en el desempeño de sus funciones dentro de su organización. Lo que ocurre es que están metidos en unas inercias que no les permite realizar todo lo que deberían, salvo que sea a base de dedicar muchas horas.
El profesional que acompaña al directivo de empresa en su camino hacia la mejora de la productividad personal, parte de la base que la solución la tiene el cliente, y provoca que sea él el que la busque. Con este planteamiento, la persona se involucra mucho más a la hora de producir los cambios, más que si la solución le viene impuesta. A través de una profunda reflexión de cómo y en qué está utilizando el tiempo y a dónde quiere llegar, el cliente plantea un plan de acción para cubrir la brecha entre esas dos situaciones. Todo ello mediante un cambio en ciertas actitudes y hábitos, y una mejora de la planificación y priorización, con el fin de dedicar mayor tiempo a las actividades que podemos llamar de Alta Rentabilidad, que son las que dan resultados a la empresa. De esta forma se ayuda al cliente al logro de sus metas además de a mejorar, por qué no, su calidad de vida.
En la mayoría de las empresas, la situación actual de crisis ha provocado un descenso en las ventas. Las consecuencias que esto acarrea son conocidas y los gerentes en muchas ocasiones se ven obligados a tomar decisiones muy dolorosas. En estos momentos, más que nunca, ya no nos podemos permitir el lujo de estar atrapados por el día a día, dedicándonos a apagar fuegos y atender imprevistos continuamente o realizando tareas que deberían estar haciendo otras personas de la organización. Debemos identificar y cambiar aquellos hábitos que sean poco productivos en nuestra forma de trabajar, además de mejorar nuestra organización personal, priorizando y protegiendo las actividades que nos hagan aumentar nuestra facturación, reducir nuestros costes y aumentar nuestro margen.
El primer requisito para poder tener éxito en este proceso de cambio es tener la humildad suficiente para reconocer aquello que no estamos haciendo del todo bien. No todo el mundo está dispuesto a admitir sus errores, por lo que ya se está condenando a sí mismo a quedarse estancado. Además, durante este camino de la mejora de la productividad personal, también será necesario modificar muchos malos hábitos, lo cual puede llegar a resultar bastante incómodo.
Principalmente, se puede desatacar 3 tipos de razones que nos empujen al cambio:
1. Motivos personales: excesivas horas de trabajo, que suele redundar en un malestar en el ámbito familiar, desmotivación y estrés.
2. Motivos profesionales: sensación de apagafuegos, falta de definición y consecución de metas empresariales o una organización personal ineficaz.
3. Deseos de éxito: querer ser más competitivos y mejorar los resultados, adquirir hábitos de trabajo que nos permitan centrarnos en las actividades de máxima rentabilidad o deseos de crecimiento y de llevar nuestra empresa a otro nivel.
La persona que se identifique con alguna de las preguntas del inicio de este artículo o que desee mejorar en alguna de las tres áreas que se acaba de enumerar, no debería dudar en entrevistarse con un especialista en el campo del desarrollo profesional y personal.
Javier Arnal
SMI® (Success Motivation® Institute) Comunidad Valenciana
jarnal@smi-spain.com
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